miércoles, 10 de diciembre de 2008

Daimiel, también "Sevillanea"

Sevillanear: verbo utilizado por aquel que se siente capillita, y el cuál se lleva a cabo dentro de la grandiosa Sevilla, paseando por sus calles con aroma a incienso o azahar, o entrando en capilla tras capilla donde Cristo nos da a conocer La Pasión a traves de magnificas tallas, o tomando un café en Plaza del Duque donde es inevitable recordar que todas las hermandades a su paso por allí entran en carrera oficial...
El pasado 15 de noviembre, hubo que aplicar dicho verbo, ya que unos cuantos capillitas daimieleños nos desplazamos hasta la capital hispalense donde pudimos presenciar la salida extraordinaria del Stmo. Cristo de las Tres Caidas (Triana) en lo conmemoración de su IV Centenario como Hermandad.
Aún no habiamos pisado tierras sevillanas cuando los planes ya estaban echos...

...Lo primero sería ir al centro donde llegariamos a la Campana y a un paso de cualquier sitio, que rincón cofrade, rincón donde los haya, donde sea la epoca del año que sea siempre huele a incienso. Desde la Campana a la Anunciación donde la Hermandad del Valle nos dejo bien claro lo que en Sevilla es un besamanos en este caso del Señor en su "Coronación de Espinas"...


...De la Anunciación a San Gil, donde la Madre y Señora de Sevilla nos esperaba para poder dejarle nuestras peticiones y en donde en nuestro interior y en el interior de cualquiera que entre dentro de la Basílica Macarena, no puede evitar pensar en la belleza de La Señora que tiene delante de sus ojos, en esta ocasión de negro (mes de los difuntos)...



...y de San Gil a otro rinconcito cofrade para no variar, San Lorenzo donde ahora el Señor de Sevilla, Jesús del Gran Poder, nos aguardaba para escuchar nuestras suplicas y poder tocar por unos instantes su talón desgastado por el peso de la cruz, si La Macarena impresiona, El Gran Poder no se queda muy lejos, mirarle a la cara es entender la palabra Pasión sin comentarios...

...Y de San Lorenzo a Triana, decir Triana es decir Hermandad de barrio, y para Hermandad trianera como no, el Stmo. Cristo de las Tres Caidas, el cual hizo que nos encontrasemos allí para ver su extraordinaria, da igual que no fuera en su "barco" con el cuál procesiona cada madrugá, ni que fuera de izquierdazo en izquierdazo y solo fuera sobre los pies, ni que su banda fuera con el uniforme de gala, todo se compenso con poder andar delante de El unos pasitos que se convirtieron eternos mientras de fondo sonaba la marcha "Embrujo de Triana"...


"Ahora comienza el sueño de los despiertos,

yo era uno de los despiertos y soñé con Triana..."

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