Desde esta misma mañana la Patrona de Daimiel, Nuestra Señora Virgen de las Cruces descansa en la localidad. En concreto, en la ermita del Cristo. Pero sólo hasta esta tarde, cuando procesione por las calles de la localidad para finalizar en la parroquia de Santa María La Mayor. Allí permanecerá aprovechando las fiestas en su honor que se celebra el primero de septiembre.
13 relevos de cuatro personas han bastado para traer a trote y en hombros a la Patrona desde su Santuario. Alrededor de hora y media se ha tardado en el traslado. Jóvenes y más adultos, de todas las edades se han concentrado para profesar su fe por la Virgen arrimando el hombro en su traída. Tradición, fe, vocación u ofrenda...Cada uno con su particular incentivo y al mismo tiempo todos velando porque la imagen llegue bien a su pueblo.
Entre aplausos, a ritmo de la Banda Municipal de Música y con los vítores como "¡viva la Virgen de las Cruces¡" de fondo, los mozos, alzando de la imagen con toda su energía le han dado las tradicionales vueltas en el Patio de la Ermita del Cristo. Termina así un recorrido pero comienza otro, el de la devoción, con la celebración de eucaristía y rosarios.
13 relevos de cuatro personas han bastado para traer a trote y en hombros a la Patrona desde su Santuario. Alrededor de hora y media se ha tardado en el traslado. Jóvenes y más adultos, de todas las edades se han concentrado para profesar su fe por la Virgen arrimando el hombro en su traída. Tradición, fe, vocación u ofrenda...Cada uno con su particular incentivo y al mismo tiempo todos velando porque la imagen llegue bien a su pueblo.
Entre aplausos, a ritmo de la Banda Municipal de Música y con los vítores como "¡viva la Virgen de las Cruces¡" de fondo, los mozos, alzando de la imagen con toda su energía le han dado las tradicionales vueltas en el Patio de la Ermita del Cristo. Termina así un recorrido pero comienza otro, el de la devoción, con la celebración de eucaristía y rosarios.
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