jueves, 26 de febrero de 2009

Cuaresma: Camino hacia la Luz.

Hoy nos habla Don Pedro Crespo Arias, sacerdote de la Parroquia de San Pedro, un artículo muy interesante dirigido a las cofradías y cofrades de Daimiel de como vivir y sentir el tiempo cuaresmal así como la Semana de Pasión.

Indicaciones especiales para las cofradías

Todos queremos ser felices y realizarnos personalmente. Somos conscientes de que eso, por múltiples dificultades personales y de la sociedad, no es fácil. Hay que ser constantes, pacientes, sacrificados, responsables, esforzados…
La Cuaresma es un tiempo propicio de gracia para percibir el mejor camino de esa felicidad y proponernos medios más adecuados para conseguirla. El destino es la Luz, la Vida. El camino supone ascesis, penitencia… para llegar a gozar de la Vida de Dios, que es la fuente de nuestra felicidad. Este camino tiene un “puerto” de primera categoría en la Semana Santa, que tan bien celebráis las cofradías de Daimiel por sus calles y en los templos: la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.

¿Qué hacer y cómo vivir la Cuaresma?

Pues cada uno tenemos que ser libres y conscientes de lo que hacemos. Eso vale para todos y para todas las cosas de la vida que hacemos las personas.
El miércoles de ceniza, que es la puerta de la cuaresma, se impone la ceniza con dos posibles ideas: 1) “Conviértete y cree en le Evangelio”: Es la idea señalada del sacrificio, esfuerzo… en orden a no perder el norte de la vida cristiana: retomar el camino si se dejó, tener la mejor actitud, los mejores pensamientos, las obras adecuadas…2) “Eres polvo y en polvo te has de convertir”: Nos ayuda tremendamente a no perder la orientación de la verdadera vida tener presente nuestra condición mortal; hace unos años no existíamos y centro de pocos seremos ceniza. La pascua nos ayuda a ver que somos “ceniza”, pero convocada a la Vida.

Ahí está la formación de los segundos lunes en el Centro Josefinas sobre San Pablo, impartida por Manuel Crescencio. También están las celebraciones de la Eucaristía, oraciones, celebración penitencial… Y, por supuesto, todas las obras de caridad. Lo de siempre, que es lo más importante.

Este año, en nuestra diócesis, tenemos una acción prioritaria: acompañar a las hermandades en la formación y en sus celebraciones. Por eso la cuaresma tiene un tinte especial para las cofradías y el resto de las hermandades.

Los días 16, 17 y 18 de marzo hay previstas unas charlas cuaresmales en las Mínimas, a las 20 h. que impartirán, Dios mediante: Miguel Esparza, Enrique Galán y Antonio Pozo. Abiertas a todos, pero que tocarán directamente el tema de las cofradías y hermandades y su vida cristiana.

El 21 de marzo, todas las Juntas directivas del arciprestazgo Mancha-Oeste se están convocando a una reunión en el Centro Josefinas a las 16’30 h. para tener un encuentro, en el que el Vicario General, Tomás Villar, hablará de cómo ser cristianos en las hermandades; luego, por grupos, se verá un documento: ¿Quiénes somos? (referido a las hermandades), que se elaboró en un encuentro diocesano de hermandades, celebrado en el santuario de la Virgen de las Cruces por el año 2.000.

El 26 de abril se celebrará en el Cristo de la Luz el jubileo del año paulino para todo nuestro arciprestazgo Mancha-Oeste. Se invita a todos los fieles, y los cofrades, en el tiempo pascual, os debéis sentir convocados de una manera especial.

El 23 de mayo, aún en tiempo pascual, se convocará un Encuentro Diocesano de Hermandades…

Así que, hermano cofrade, tienes camino por delante: una meta, unos medios, unos puertos de primera categoría, momentos de avituallamiento, momentos para compartir, para celebrar… Si quieres ponerte en forma cristiana, empieza ya; con el tiempo tu vida te lo agradecerá.

Pedro Crespo Arias

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