El nerviosismo empezaba a apoderarse de la muchedumbre de fieles congregados bajo el techo de San Pedro cuando la Hermandad del Nazareno anunció que iba a posponer la hora de salida del paso de las 18.30 a las 19.00, debido a la lluvia que caía en esos momentos.Acto seguido, se celebró una Junta de Gobierno extraordinaria, en la que los cargos de la Hermandad contactaron, por mediación de Rosa Romero (alcadesa de Ciudad Real), con el departamento meteorológico del Aeropuerto Central Ciudad Real, para determinar si a la nueva hora prevista el tiempo les sería propicio para salir; la respuesta del Central invitaba a la esperanza, pues estimaba que la lluvia pararía a las 18.50.Y sin embargo, no pudo ser. Aunque habían bajado mucho su intensidad para esa hora, las precipitaciones continuaban con suficiente fuerza como para desaconsejar la procesión. Y de ese modo, tras unos minutos más de tensión, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno anunció finalmente que el paso no saldría. La tristeza de los devotos ante tan amargo final para un año de espera era visible, pero comedida en casi todos los casos; no obstante, unos pocos no pudieron contener las lágrimas ante la mala noticia.
Crónica periodico El Dia de Ciudad Real
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