No fue inconveniente el cambio de día ni de hora para que Daimiel respondiera de forma másiva al besamanos y anterior bajada de Ntro. Padre Jesús Nazareno, grandes colas y espectación ante la bajada de Nuestro Caido, decir que La Paz esplendida cosa que el Señor sintió, simplemente sobre la peana en el suelo, unas flores, unas velas, una alfombra...mil ideas para que dentro de lo grande que es, sea aún más...
Y allí nos esperaba su mano cansada y atormentada por el peso de la Cruz, que momento esperado durante el año para que durante un misero segundo poder encararte frente a frente y sentir en su mirada "Nazareno y Dolor"...
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