En otro artículo de la sección "callejeros" ya explicamos que era inevitable, ir de viaje sea el motivo que sea y no buscar o mejor dicho econtrarte con una capilla, ermita, iglesia, catedral... En nuestro caso y como dice un viejo refrán "se junta el hambre con las ganas de comer" este magnetismo se produce a nivel insospechable. En este caso nos encontramos en Madrid, y en concreto dos miembros de Daimiel Cofrade, la situación es fácil de plantear ambos nos hemos encontramos en Madrid por motivos ajenos a nuestra persona, es decir por culpa de terceros, ¿qué hacer si tienes un horario libre desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde? Para nosotros estaba decidido, como no, capillear...
Y así llegabamos al centro madrileño al Madrid de los Austrias, donde la colegiata de San Isidro (donde reposa su cuerpo y el de su mujer), nos esperaba con un trocito de Sevilla en su interior ya que allí se aloja canónicamente la Hermandad del Gran Poder y Macarena madrileñas, ambas obras de imaginería del mismo autor Fernández Andés, del cuál por ejemplo de sus manos salió el Cristo de la Salud (Los Gitanos de Sevilla), así os podreís hacer una idea del nivel y buenas características que presentaba este imaginero.Relativamente Jovén su constitución como Hermandad, hacía 1940, cuando un grupo de sevillanos residentes en la cápital madrileña decinde unirse y unificarse como Hermandad y tener más cerca a sus dos buques insignias sevillanos, Gran Poder y Macarena.
Ver ambas capillas merecen totalmente la pena, ademas simplemente la presentación y retablos que ambas imágenes presentan dan a entender con un "sevillano" ha metido mano al asunto...
También nos econtramos con la Virgen de los Reyes, patrona de la cápital hipalense.
Y como despedida, un cruficicado de Dubé de Luque, autentica maravilla...Para echarle un vistazo:
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