Sobran las palabras, estas seis imágenes nos dan entender lo que todos fuimos capaces de sentir el pasado Viernes Santo... Dentro de las cosas malas que a una Hermandad o Cofradía puede experimentar en la calle, sin duda la primera es el agua, encima sin previo aviso y a traición. Los sentimientos afloran, los nervios ganan la partida, y la insensatez avanza en terreno...
Cosa que en este caso no ocurrió dentro de lo malo, las decisiones rapidas y acertadas de priostías y celadores consiguieron imponerse y dentro de lo malo sacar ese sentimiento "morao" que hizo que cientos de nazarenos a pesar de la lluvía acompañaran a sus titulares hasta la entrada a su templo, acto para enmarcar. Desde Daimiel Cofrade desearle que los daños y desperfectos pronto sean solucionados y a su vez no sean muy cuantiosos aunque seguro el mayor daño fue más sentimental, un pueblo se volcó y demostró estar con Nuestro Padre Jesús Nazareno.
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